La hormona GH

Bueno, después de mucho esperar ya ha llegadoYo era un poco reacia pero no ha quedado otra.El pobre pone cara de disgusto y serenidad cuando por la noche, antes de cenar, preparamos el boli y pinchamos esa hormona que no segrega. Muy quieto está esperando este segundo pinchazo, delante la cena, motivación importante y un plato de nata de premio batiéndose en ese instante. Para convencerlo... "serás mes alt que el iaio Jaume"" i mes que el Cesar oi??" “i tant" sonríe i no dice nada más, aguanta, y pincho. Sus ojitos se llenan de lágrimas,y una mueca, "no me mogut" y como puede aguanta las lágrimas y me mira.
Un paso más un crecimiento más.