Y con su llegada, los primeros mocos. Lo miro intrigada, pensando si se pondrá o no enfermo de nuevo. Hoy lo noté un pelo más caliente y en la madrugada, ya tenia fiebre. Saca el cargamento que me dió la homeópata en junio y provemos si funciona.
Parece que sí.
Parece que responde.
La fiebre se va por donde ha venido, como si nada, sin ir al médico, por primera vez, sin correr al hospital.
Volvió a subir de madrugada pero yo mas tranquila, pensando, creyendo, que empieza a funcionar, que la medicación empieza a hacer efecto, que él empieza a coger fuerzas. Y que los virus han empezado a llegar y no estamos tan flojos.
Se me pinta una sonrisa. Este invierno, veremos que tal este invierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario